¿MÁS PREGUNTAS?
Si todavía tienes alguna
duda sobre cómo cuidar tus joyas, contacta con nosotros.
Como norma general, las joyas deben cuidarse siempre con cariño, sea cuál sea su composición.
Nuestro consejo es que limpies tus joyas con agua y jabón de forma regular y la seques bien. Las piezas de plata pueden ennegrecerse (oxidarse) en contacto con el ambiente y sobre todo cuando no se usan. Cuando te pase esto, te recomendamos que apliques productos específicos para la limpieza de la plata que podrás encontrar en cualquier joyería. Para limpiar tus joyas de oro en profundidad lo mejor es que acudas a una joyería.
Honnest garantiza la máxima calidad de sus productos, es por eso que ofrece un servicio gratuito de reparaciones durante 6 meses desde la fecha de compra. La garantía cubre los desperfectos compatibles con un uso y cuidado diligente del producto, así como los defectos de fabricación.
Intenta evitar siempre que puedas el contacto de la joya con productos químicos que puedan dañar su color. Tanto los perfumes como las cremas pueden hacer que tu joya se oscurezca, pierda brillo, o se estropeen los acabados por culpa de la abrasión producida por los productos químicos. Son piezas delicadas y pueden verse afectadas por el contacto continuado con líquidos como colonias, perfumes, cremas o aceites.
Las gemas también pueden deteriorarse por el contacto con sustancias químicas como las cremas, el alcohol, los perfumes, los detergentes, etc. Las gemas orgánicas, como las perlas, son más delicadas que otras gemas frente a ciertos agentes químicos, por lo que deben mantenerse siempre lejos de jabones, perfumes, cremas, detergentes, etc.
Intenta no exponer las joyas a cambios bruscos de temperatura, sobre todo las gemas ya que pueden sufrir cambios en su color. Este tipo de piedras preciosas también pueden deshidratarse, por lo que es recomendable evitar las fuentes de calor directas como, por ejemplo, las luces y los radiadores.
Evita guardar tus joyas en espacios húmedos, tales como un baño, y lejos de la exposición solar.
Un diamante puede rayar fácilmente otro tipo de piedras o metales, por lo que recomendamos evitar el roce entre joyas que lleven esta gema, o joyas que tengan otras de menos dureza.
Te recomendamos quitarte cualquier joya cuando practiques alguna actividad física, en el agua o para dormir.
No recomendamos utilizarlas en la ducha, la piscina o el mar. No solo para la mejor preservación del material, sino también para evitar que el mensaje se moje.
Es importante comprobar con frecuencia que los terminales y cierres estén en buen estado y cierren correctamente. Si los terminales tienen algún engaste, examínalos para comprobar que las gemas estén bien colocadas y no se caigan o se pierdan.
La mejor manera de preservar tus joyas es guardarlas de forma individual.
Si utilizas un joyero, procura que las piezas estén siempre en compartimentos separados.
Si todavía tienes alguna
duda sobre cómo cuidar tus joyas, contacta con nosotros.